Uno de los clasicos reinventados. Ahora jugar al tetris nos va a costar un poquillo más, pero tiene su punto gracioso. No sólo rotan las piezas sino también la pantalla. Fijaros bien en las instrucciones del inicio.
Pienso, luego tengo premio
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«Dadme una palanca y moveré el mundo», soltó Arquímedes por la boquita hace
ya unos cuantos siglos, así de sobrado iba el buen hombre. Pero nosotros,
que s...