Situaciones absurdas


Tu hueco...te salió rana

Te montas en un autobús, petado hasta la bandera, y vislumbras un sitio al fondo al lado de una señorita un tanto regordeta, vamos, que te cuesta acceder al hueco de la ventana.

El bus se empieza a vaciar y piensas: seguro que soy la última. Se baja la de delante, al que le cantaba el ala, se baja también la señora con el carrito y nada, finalmente quedas tu y la señora que está a tu lado. Así de simple, el autobús vacío y dos idiotas sentadas codo con codo. ¿No os ha pasado nunca esto? Es lo peor y vuelves a pensar: y si me cambio de sitio, no, le va a sentar mal!! Y así hasta la penúltima parada, que es la tuya.
El autobús vacío y tienes que pedile permiso al único ente que comparte trayecto contigo, para poder salir!! (no sin dificultad, todo hay que decirlo).

Te bajas del bus aliviada y vuelves a pensar: "fructuosa relación de convivencia, je!"

¡Viva las bambas!

Vas por la calle caminando y orgullosa de lo mona que te has puesto para algún tipo de acto social, algo tan simple como tomar unas cañas, pero de vez en cuando hay que disfrazarse.
La calle petada y de repente, esa dichosa baldosa que al ayuntamiento no le ha dado la gana de cambiar, entra en contacto con tu zapato. Ese roce produce una repentina pérdida del equilibrio. Haces un ademán de caerte pero no, no te caes, simplemente te obliga a hacer una especie de quiebro absurdo y sin sentido...hubiera sido mejor estozolarme contra el suelo!! ni frío ni caliente, anda que...

La gente te mira, se ríe y hace un gesto con la cabeza, como diciendo, Menos mal que no se ha matado! Te pones roja y sonríes y piensas: "para un puñetaro día que me arreglo...mis Converse no me hacen esto, nunca más les seré infiel"