¿A quién no le gusta SENTIRSE diferente?




















Eso es lo que han identificado muchas marcas en sus consumidores. Si, quieren sentirse diferentes. Un ejemplo muy claro está en el vestir. Hace unos años me compré una camiseta igual que una amiga mía y dejó de dirigirme la palabra (digamos que muy amiga no era…enfadarse por semejante chorrada!!) pero bueno, ejemplifica muy bien que la gente quiere ser única o mejor, sentirse única. Pero esto ocurrió cuando sólo teníamos acceso a un par de marcas de moda y era inevitable coincidir en algo.

Los departamentos de marketing de grandes marcas han sido listos y han detectado esa “necesidad”, es verdad que ahora hay más donde elegir, pero no nos llega. ¡Bienvenidos a la era de la distinción! Sin que este sea un término discriminatorio

Zapatillas, coches, ropa, comida…todo…hasta tarjetas de crédito!!
Yo reconozco que soy la primera que eso me gusta. Cuando iba a USA me gustaba comprarme, o pedir que me compraran, las zapatillas (en concreto Converse) las más raras que existieran pero siempre chulas, claro! Para que nadie las tuviera iguales!!
Ya no nos hace falta hacer eso. Ahora todo lo puedes comprar por Internet y hay muchos portales con configuradores propios donde puedes “diseñar” los productos a tu gusto. Bien, es interesante y divertido. ¡ya nos dejan distinguirnos! Gracias!! Si, es un avance importante hacia el consumidor, guay! Ya todos vamos a tener nuestras propias cosas y ya vamos a saber que son nuestras y de nadie más! Son únicas, diseñadas por nosotros y con nuestra huella de identidad! Y esto…¿A dónde nos llevará? ¿cuál será el siguiente paso?